Sordolimpiadas: los Juegos Olímpicos de las personas sordas

Seguro que todos habéis oído hablar de los Juegos Paralímpicos, en los que participan personas con diferentes tipos y grados de discapacidad. Sin embargo, ¿os habíais cuenta de que no hay ninguna persona sorda compitiendo en esta celebración? Esto se debe a que las personas sordas tienen su propia competición olímpica: las Sordolimpiadas.


Ahora mismo se está inaugurando la vigesimosegunda edición de los juegos de verano, que se celebran en Sofia, la capital de Bulgaria, hasta el próximo 4 de agosto. Estos juegos tienen lugar una vez cada cuatro años y llevan celebrándose desde 1924 (con un parón durante la Segunda Guerra Mundial), aunque por aquel entonces se los conocía como los International Silent Games. Es decir, se celebraron varias décadas antes de que tuvieran lugar los primeros Juegos Paralímpicos. Ambas competiciones están reconocidas por el Comité Olímpico Internacional.

Pero, ¿por qué no compiten las personas con discapacidad auditiva en los Juegos Paralímpicos? La razón principal es que la sordera no supone una desventaja física o mental para practicar deporte. Por ejemplo, pueden nadar igual de rápido o jugar a tenis igual de bien (o mal, claro) que una persona oyente. En la década de los 80, el COI intentó aunar los Juegos Paralímpicos y las Sordolimpiadas en una única celebración, pero finalmente no se llegó a ningún consenso en temas tan importantes como los intérpretes de lengua de signos. Así pues, de momento, estas dos celebraciones continuarán siendo independientes.

Tampoco participan en los Juegos Olímpicos porque, en este caso, estarían en situación de desventaja al no poder oír, por ejemplo, la señal de salida de una carrera o el pitido del árbitro. Pensad en cómo los corredores miran al suelo cuando están ya preparados para salir: solo su oído les alerta de que la carrera ha comenzado. Si una persona sorda compitiera con(tra) ellos, tendría que girar la cabeza para mirar a quien dispara el arma, así que saldría con retraso (y ya sabéis que, a este nivel, hasta las centésimas de segundo cuentan). Además, en los deportes por equipos sí se encontrarían con barreras de comunicación (por ejemplo, si se comunican en lengua de signos), mientras que esto no ocurre en una competición en la que todos los participantes están en la misma situación (*).

(*) En este punto, me gustaría hacer un inciso, porque no tengo claro este último argumento, que he encontrado aquí. Como siempre hemos insistido en el blog, hay muchos tipos de personas sordas y no todas optan por comunicarse en lengua de signos. Es decir, también en un equipo de personas sordas podría haber malentendidos porque unos hablen y otros signen. Si alguien puede iluminarme en este aspecto, por favor que deje un comentario más abajo.

Delegación española en Sofía

Lamentablemente, la cobertura mediática que reciben los juegos olímpicos para personas sordas no puede compararse a la recibida por los Juegos Paralímpicos, cuya última edición se celebró en Londres en 2012. Además, tal y como se recalca en el siguiente artículo de The Independent, los atletas sordos no suelen recibir ninguna ayuda estatal para financiar su participación (por no hablar de la financiación para poder llevar a cabo el entrenamiento necesario para llegar a ese nivel). Aquí podéis leer un artículo que también trata este tema, publicado por The Guardian.

En las Sordolimpiadas, los avisos son visuales y no auditivos: un destello indica a los corredores que la carrera ha comenzado y los árbitros ondean banderas en vez de tocar el silbato. Para situar a los atletas a un mismo nivel, durante las pruebas no está permitido utilizar ayudas técnicas como audífonos o implante coclear. Además, para poder participar, deben tener como mínimo una pérdida auditiva de 55 decibelios, es decir, una hipoacusia severa o profunda. Como podréis imaginaros, los espectadores no suelen aplaudir, sino agitar las manos (esto es, como aplauden las personas sordas).

A esta edición han acudido más de 3000 deportistas de más de cien países, que competirán en los siguientes deportes:  atletismo, bádminton, bolos, ciclismo, judo, karate, orientación, tiro, natación, pin-pong, taekwondo, tenis, lucha libre, balonmano, así como, en los deportes de equipo, fútbol, baloncesto, vóleibol y vóleibol playa.

Por cierto, Barcelona se presentó candidata como sede para las próximas Sordolimpiadas de 2017, aunque fue eliminada. Finalmente se celebrarán en Ankara, Turquía, pero aquí tenéis el logotipo que se propuso en su día:

De momento, podéis seguir toda la celebración, que se clausurará el 4 de agosto, en la siguiente página web. Yo estoy ahora mismo viendo la retransmisión de la ceremonia de inauguración y ya os aviso: no se oye nada. Cuando alguien da un discurso hablando, aparece el intérprete en un lateral (supongo que signando en el sistema internacional de signos). Como curiosidad os diré que, tanto en la ceremonia de la llama olímpica como en la entrega de medallas, los himnos nacionales se signarán. No sé qué harán si gana algún español ☺...

¡Mucha suerte a todos los participantes!

Actualización: Ya han acabado las Sordolimpiadas 2013, pero aquí podéis ver un resumen de todos los Juegos. Fijaos en la adaptación para los atletas: unas simples lucecitas les indican cuándo empieza la carrera.